
¡Feliz año 2021,!
Todos los 3 de enero son muy importantes, porque tomé una de las decisiones más importantes de mi vida, de la cual, no me arrepiento en absoluto.
Y es que fue un 3 de enero de hace ya más de 10 años, cuando dejé de fumar. Siempre que comenzamos un año nuevo, la premisa es hacer un listado de cosas que queremos cambiar para mejorar, y por norma general nuestros propósitos comienzan un 1 de enero.
Sin embargo yo comencé un 3.
¿Y por qué? Te cuento:
Escuché en la radio que todos aquellos propósitos que se hacen el día 1, no llegan a cumplirse, porque terminan siendo propósitos empoderados por la emoción de comenzar algo nuevo a la vez que comienza el año y no porque uno quiera en verdad, realizar el cambio. Propósitos tales como por ejemplo:
Ir al gimnasio
Aprender un idioma
Dieta
Leer más a menudo
Dedicarse más tiempo a sí mismo
¿Te suena?
Comentaron también que lo mejor era comenzar cualquier otra fecha, cualquier otro día, porque eso haría que en verdad diera igual cuál fuese el propósito que tuvieses, sino tu fiel compromiso con él.
Así que mi último piti fue un 3 de enero, y la verdad… salió bien.
Y es por eso que hoy estoy aquí, porque he comenzado a desarrollar por escrito una idea que me viene rondando por mi cabecita desde hace tiempo. He puesto palabras sobre papel a algo que será para ti, algo que ayudará a dar luz a tu proyecto. Algo que me ilusiona muchísimo.
Además, tendrás el privilegio de ser de las primeras en enterarte y seguramente, habrá sorpresas solo para ti.
No quiero despedirme sin desearte un año lleno de cosas buenas y ‘bonitísimas’. Este año, va a ser nuestro año. Brindemos; ¡CHIN CHIN! ¡TODO VA A SALIR BIEN!
Ruthy.